LAS RAZONES PARA CONTRATAR A UN CONSULTOR DE EMPRESAS

1.- Nos permite aprovechar las habilidades y la experiencia que a veces están fuera de las competencias del personal interno de la compañía. No todas las empresas pueden permitirse tener un directivo o profesional altamente preparado o cualificado.

2.- Los consultores son especialistas en varios campo o áreas, van a poder focalizarse directamente en el trabajo a realizar, obteniendo por lo general resultados más eficientes que la plantilla interna, que suele estar más centrada en el día a día.

3.- Los consultores pueden ayudar a resolver problemas que se presentan por primera vez en una empresa. Esto causa inseguridades a nivel interno, pero seguramente que los consultores se hayan encontrado con casos similares en otras empresas. Las empresas pueden aprovecharse de la amplia experiencia de los consultores en otras empresas, sectores…

4.- Cuando una empresa es consciente que debe de cambiar, e incluso sabe a dónde quiere ir, pero no tiene muy claro como llegar a ese objetivo, entonces debe buscar asesoramiento externo.

5.- Cuando se quiere evitar el riesgo que supone la compra de nuevos equipamientos o sistemas que requieren una fuerte inversión, es conveniente obtener una opinión experta externa.

6.- Los consultores nos dan a conocer las “mejores prácticas” utilizadas por las empresas punteras, ayudándonos a mantenernos actualizados con los nuevos procesos y sistemas. Además, trabajando codo con codo con los equipos internos, se produce una transferencia de conocimiento que mejora las habilidades del personal, aportando también de esta forma valor a la empresa.

7.-Permiten promover el “pensamiento lateral” dentro de la empresa, ayudando a generar nuevas ideas y aumentando la creatividad. Además los consultores ponen a disposición de las empresas una cantidad importante de información (estudios de mercado, informes de investigación…) que de otra forma sería difícil de conseguir.

8.- Cuando se está metido de lleno en los problemas, a veces es difícil enfocarlos con la perspectiva correcta y no se tienen en cuenta puntos que pueden ser obvios para personal externo. Viendo las cosas desde fuera, los consultores pueden ayudar a identificar las necesidades para mejorar nuestro negocio.

9.-En muchas situaciones, un consultor puede tener un punto de vista más objetivo e imparcial que el personal interno, ya que no tienen “intereses propios”. Los consultores nos permiten obtener un análisis de opciones neutral y sin condicionamientos “sentimentales”.

10.- Los consultores pueden desempeñar un papel importante cuando hay diferentes conflictos de intereses, actuando como puente de comunicación. A veces la comunicación puede ser más abierta con ellos que con el personal interno.

11.- A veces por requisitos legales, es necesario recurrir a auditorías externas, o incluso a la hora de obtener fondos de inversores, estos pueden exigir el informe de un organismo independiente.

12.- Cada vez las plantillas internas sufren más recortes y presiones en el trabajo del día a día, haciendo que sea difícil reaccionar o tener recursos para problemas inesperados o demandas repentinas de trabajo. Los recursos aportados por expertos externos pueden ser de gran ayuda en estas situaciones.

13.- Permiten liberar de determinados trabajos a los directivos para que puedan focalizarse en cuestiones más estratégicas.

14.- Permiten minimizar los tiempos de un proyecto, al ser contratados en exclusiva para ese proyecto. Generalmente el personal interno, no tiene tiempo para centrarse únicamente en un solo proyecto.

15.- Cada vez es mayor la tendencia de externalizar aquellas actividades que no son centrales o no forman parte del core business (corazón del negocio) de la compañía.

 

16.- En muchas ocasiones puede ser más económico contratar a un consultor o gestor de proyectos especializado para proyectos ocasionales que tener a personal en plantilla durante todo el año. Esto puede ser una fuente de ahorro.

Dicho esto, la contratación de un consultor puede ser hecha por una de las siguientes razones:

1.    Velocidad: tu empresa podría cuidar de la situación, pero no con la misma velocidad que un tercero con más experiencia.

2.   Conocimiento: tu empresa simplemente no tiene el know-how (saber-cómo) para manejar la situación.

3.   Credibilidad: el trabajo de tu empresa puede necesitar de validación en el mercado, y la evaluación o ayuda de un consultor reconocido puede dar más seguridad a clientes e inversionistas.

4. Costos:  aunque tu empresa pueda realizar el trabajo sola, un consultor podría realizarlo por un costo más bajo.  Este es especialmente valido cuando se tratan de actividades esporádicas, fuera del core business (corazón del negocio) de la empresa.